Se trata de una cámara de hormigón armado, de 12 metros de largo por cuatro de ancho, que discurre en paralelo a la fachada principal del hotel, bajo la calzada. Los respiradores de este búnker aún se pueden observar desde las escaleras de acceso a este edificio.
Actualmente, el histórico refugio funciona como un exclusivo salón con barra de bar y, tras la nueva reforma, puede contemplarse una exposición de fotografías que recogen la estancia de los clientes más famosos del hotel.
Diseñado en 1919 por Manuel María Smith el Carlton ha sido testigo de importantes acontecimientos sociales y culturales ocurridos en la historia contemporánea de Euskadi. Desde aquí, Aguirre y su gobierno organizaron al Ejército Vasco que luchó durante la Guerra Civil para defender los valores democráticos imperantes. Hoy en día, es uno de los edificios más emblemáticos de Bilbao. Situado en la Plaza Federico Moyúa, lugar donde confluyen las calles del centro financiero más importante del Ensanche bilbaíno, ha sido declarado recientemente Monumento Arquitectónico, Histórico, Artístico y Cultural por el Gobierno Vasco. Su valor artístico se percibe en cada detalle, decorado con un refinado estilo clásico. El Hotel Carlton fue totalmente reformado en 1994 para adaptarlo a las necesidades actuales.