En 2012 se produjeron 3.204 rupturas matrimoniales, según datos de Eustat. Se considera ruptura matrimonial la disolución de un matrimonio debida a nulidades, separaciones y divorcios directos, es decir, aquéllos en los que no ha existido una separación legal previa.
De las 3.204 rupturas matrimoniales, 491 fueron tramitadas en órganos judiciales de Álava, 1.648 en Bizkaia y 1.065 en Gipuzkoa.
Del total de divorcios directos, el 73,5% fue de mutuo acuerdo y el 26,5% contencioso, mientras que en las separaciones el 82,4% fue de mutuo acuerdo y el 17,6% contencioso.
En un 61,2% de las rupturas matrimoniales la demanda fue presentada conjuntamente por ambos cónyuges, en el 26,7% por la esposa y sólo en el 11% por el esposo.
Dos de cada 10 rupturas se produjeron antes de los 5 primeros años del matrimonio y un 26% después de 20 años. En el caso de las separaciones, el 42,2% de los matrimonios tuvo una duración de 20 años o más.
El 39,5% de los matrimonios disueltos no tenía hijas o hijos menores o mayores dependientes, el 52,4% solo tenía menores de edad, el 3,7% solo mayores dependientes económicamente y el 4,4% menores y mayores dependientes.
En el 78,6% de los matrimonios con hijas o hijos, la pensión alimenticia correspondió al padre, en el 7,2% a la madre y en el 14,2% a ambos cónyuges.
En cuanto a la custodia de las hijas o hijos menores, en un 76,6% fue otorgada a la madre, en un 7,4% al padre y fue compartida por ambos en un 15,6%.