El próximo jueves se presentará en el Museo San Telmo la performance Flamenco experimental. Rosario Escudero, en la que se redescubre y se muestra el trabajo de investigación realizado a la pieza artística Expresión plástica del cante jondo. Flamenco experimental de Rosario Escudero. Compuesta por música, baile, vestuario y obras pictóricas, fue representada en España y París entre 1961 y 1963, y supuso un revulsivo para el flamenco. La pieza visibilizaba las formas de hacer de las mujeres gitanas en el arte de vanguardia donde, al presentar una reinterpretación de lo nuevo y lo viejo, en realidad, se daba vida a nuevas formas que nunca antes existieron.
La performance consistirá en la realización de dos de los bailes originales de Rosario Escudero, frente a uno de los cuadros de María Paz Jiménez «Mari Paz», artista que también diseñó trajes para la bailaora. Reconstruyendo a través de fotografías y esbozos tres de estos trajes, Lucía Álvarez La Piñona realizará la performance apoyándose en una serie de piezas musicales (en vinilo), y alternará música y vestuario. El baile se realizará sobre una tabla de madera en el suelo que tendrá el mismo tamaño que el cuadro de la pared de Mari Paz y a modo de iluminación se utilizará una luz de contrastes acentuados.
El proyecto, comisariado por Pedro G. Romero para Pie. Flamenco, está producido por San Telmo Museoa y se programa en el marco de la exposición Baginen Bagara. Se presentará el próximo jueves,10 de marzo a las 19:00 h, en el bajo coro de la iglesia del museo, con entrada libre hasta completar aforo.
Entre 1961 y 1963 la bailaora Rosario Escudero, perteneciente a una familia gitana ligada a Navarra que tenía ramificaciones en Alicante y Valladolid, presentó en el marco de la Semana de Arte de Irún, en la Galería Biosca de Madrid, en la sala de arte Illescas ligada a la Universidad de Córdoba y en el Museo de Arte Moderno y en la Sala Chopin-Pleyel de París las piezas que llamaban Expresión plástica del cante jondo. Flamenco experimental.
En las estancias donde estos bailes sucedían estaban colgadas las pinturas de su hermana Mari Paz Jiménez Escudero, pintora gitana también, vinculada a Oteiza y Basterretxea y al grupo Gaur. Mari Paz estaba haciendo en esos años sus pinturas más radicales, vinculadas a la tierra y la materia. Ella también diseñaría los trajes con que su hermana bailaba en esas sesiones.
La importancia de estos eventos no solo visibiliza unas formas de hacer de las mujeres en el arte, de las gitanas en el arte de vanguardia, también ilumina zonas de contradicción y paradoja sobre qué significa lo moderno.
Es interesante observar cómo, en realidad, el repertorio y las formas presentadas por Rosario Escudero hoy serían clasificadas de clásicas y que lo “experimental” del título tenía que ver con la irrupción del “jondismo”. Rosario Jiménez se había formado como primera bailarina con las compañías de Pilar López o de Vicente Escudero, y en ese sentido podemos entender su presentación de lo nuevo como un rescate de unas formas de hacer que, en realidad, nunca existieron antes. Este aliento utópico y anacronista es fundamental para entender no solo el flamenco sino muchas de las prácticas modernistas subalternas. Es interesante observar la presencia en estas performances no solo de los artistas de Gaur, sino también de participantes de otros grupos artísticos que saludan y aplauden estos eventos singulares.
El proyecto forma parte de un núcleo arqueológico, la reconstrucción filológica de lo que fuera este Flamenco experimental con Lucía Álvarez La Piñona. A su alrededor se convocarán expresiones y discursos que nos ayuden a entender bien el acontecimiento.