El centro cede un espacio a estudiantes de la Fundación de Síndrome de Down de Euskadi y desarrolla con ellos proyectos educativos y de investigación de forma cooperativa
La Universidad del País Vasco ha suscrito un acuerdo de colaboración con la Fundación de Síndrome de Down del País Vasco, por el que ponen en marcha año la primera “Aula Universidad Sociedad” de Euskadi. El proyecto busca la integración de jóvenes de la fundación en la vida de la comunidad universitaria, como parte del proceso de integración social que ambas entidades reivindican. La UPV/EHU da, así, un paso más en la colaboración de la universidad pública con los agentes sociales, con la que poner en marcha sinergias que aporten valor a la sociedad, como anteriormente ha hecho con otros sectores con las conocidas Aula-Empresa. El aula se ha puesto en marcha en febrero y el acuerdo se ha suscrito por un periodo de 4 años.
La creación de esta aula posibilita que un grupo de estudiantes con discapacidad intelectual acuda a sus clases en un aula que la Facultad de Educación de Bilbao ha puesto a disposición de la entidad social en el centro. “Estas y estos jóvenes desarrollan su vida académica a la vez que experimentan la vida universitaria —explica la decana del centro, Urtza Garay—: una vida en la facultad en la que se generan relaciones en lugares comunes como la cafetería, salas de estudio etc. y también, participar en las actividades culturales, de ocio y de aprendizaje que se desarrollan en el centro, como su el ’Taller Makerlab STEAM‘, que se ha mostrado hoy en la presentación del aula. “Esto es, añade la decana, promover la convivencia y crear lazos de unión entre el alumnado, profesorado y personal de administración y servicios, contribuyendo a la construcción de una facultad respetuosa y amable en su día a día”.
Además, gracias al acuerdo suscrito, los grupos de investigación y el profesorado de la Facultad de Educación de Bilbao podrán realizar estudios relacionados con esta aula y su actividad. Así mismo, el aula promoverá también el desarrollo de trabajos de fin de grado, trabajos fin de máster y tesis doctorales del área educativa, en aspectos relacionados con la inclusión educativa u otros dentro del espacio del aula y en el contexto de colaboración con la entidad. Para el desarrollo respetuoso, ético y adecuado de las investigaciones se ha elaborado un protocolo de actuación para la realización de estas investigaciones.
“Esta es la primera Aula Universidad Sociedad que ponemos en marcha desde la UPV/EHU y no va a ser la última —avanza el vicerrector del Campus de Bizkaia, Gorka Moreno—. Estas aulas nacen con la vocación de colaborar con el tejido social y cultural de la comunidad, buscando el impacto social de nuestra universidad y siguiendo para ello nuestro lema: “Eman ta Zabal Zazu“. Asimismo, añade, queremos conseguir que la formación y la investigación a través de la metodología aprendizaje-servicio. En concreto, a través de los Trabajos Fin de Grado (TFG), los Trabajos Fin de Máster (TFM), las tesis industriales o la investigación, queremos que esta aula redunde en un mayor bienestar para nuestra sociedad. Me gusta hablar de universidad ciudadana para referirme a la universidad implicada con su territorio y con sus personas y esta Aula Universidad Sociedad, de la mano de la Fundación Síndrome de Down de Euskadi, es un claro ejemplo de ello”, resalta Moreno.
“En la Fundación Síndrome de Down del País Vasco nos preguntamos por qué no acercar la universidad pública a las personas con discapacidad intelectual, que por su realidad tienen un acceso casi residual”, explica Óscar Seoane, gerente de la entidad. “La vida universitaria está marcada por un fuerte componente relacional entre las diferentes personas, culturas y realidades; —continúa— también la universidad da pie a la generación de sinergias de colaboración entre entidades del tercer sector y esta. Además, la universidad forma a aquellas personas que en un futuro serán quienes tengan la responsabilidad de crear leyes, ejercer la docencia, etc. y nunca podremos decir que tenemos una sociedad inclusiva, si no tienen un conocimiento y una mirada que les permita entender la realidad de las personas con discapacidad intelectual”.
Los resultados no se han hecho esperar, en los tres meses que lleva en marcha el proyecto, “quienes acuden están encantadas y super motivadas, explica Seoane. Ellos realmente saben que la experiencia que están viviendo es muy enriquecedora, que no tiene precio y aprovechan cada día para disfrutar de la misma”, asegura.
Modelo educativo basado en el aprendizaje servicio colaborativo
Las y los usuarios de la formación que imparte la Fundación Síndrome de Down participan en proyectos de forma cooperativa con el alumnado en los Grado de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Social. Para ello, están diseñando proyectos nuevos dentro de las asignaturas de grado y rediseñando otros para potenciar el trabajo colaborativo entre todos sus participantes con el objetivo de potenciar una convivencia.
El modelo educativo basado en el “Aprendizaje Servicio” promueve el desarrollo de valores, empatía, solidaridad, compromiso, civismo y tolerancia, entre otros. El alumnado que aprende con esta modalidad de enseñanza adquiere una competencia global, social y ciudadana y adquiere un amplio conocimiento del entorno y de la comunidad, así como sus necesidades. Todo ello a través del trabajo cooperativo, con una visión general, y a través de la práctica y la experimentación. De esta manera, nuestro alumnado adquiere la responsabilidad y autonomía necesaria para afrontar los retos que tendrán durante el ejercicio de la docencia.
“Con esta iniciativa, explica Garay, queremos contribuir también al desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que construiremos una facultad sostenible, amable y acorde a los tiempos actuales. En concreto, a través de esta aula, añade la decana, desarrollamos el ODS 4 (Educación de Calidad basada en la inclusión, conocimiento y respeto mutuo) y también potenciamos la implementación del ODS 10, referido a la reducción de las desigualdades”.
Una valoración positiva que comparten desde la Fundación de Síndrome de Down del País Vasco, quienes esperan que “esta aula de la experiencia sea el inicio de un proyecto a medio largo plazo donde la universidad se convierta en un referente de la inclusión. Una inclusión activa y real, donde las personas con discapacidad intelectual estén incluidas en la vida de la universidad y participen de todas aquellas iniciativas y proyectos que la comunidad universitaria desarrolla a lo largo del año”, como propone su gerente, Óscar Seoane.
El vicerrector del Campus de Bizkaia, Gorka Moreno, ya ha anunciado que “esta aula es la primera y no será la última”. Algo que corrobora la decana de la Facultad de Educación de Bilbao, quien apunta que “evidenciando el éxito que pueda tener esta iniciativa pretendemos fomentar la creación de más aulas de estas características que puedan contribuir a desarrollar más Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestra Facultad”.