Las avispas asiáticas reinas se pasan el invierno hibernando y con la primavera salen de los escondites y empiezan a crear nuevos nidos. Por ello, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha una campaña para desactivar sus nidos. El equipo de trabajo esta formado por bomberos y bomberas, guardas forestales, miembros de la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa y trabajadores y trabajadoras de los ayuntamientos, las Asociaciones de Desarrollo Rural de Gipuzkoa y la Diputación. El objetivo es reducir los daños que genera la avispa asiática en la apicultura, agroturismo, medio ambiente y en las personas. Para ello también se pide colaboración la ciudadana; la Diputación ha hecho un llamamiento para que los y las ciudadanas llamen al ayuntamiento si ven un nido, para que así se pueda activar el protocolo.
La avispa asiática tiene la cabeza negra y la cara naranja; lo que la diferencia de la avispa autóctona son las patas, que son de dos colores: la parte del cuerpo es negra y las puntas amarillas. Los primeros nidos se suelen situar en sitios protegidos: tejavanas, techos de los desvanes y balcones o en las cajas de las persianas. Se suelen ver hasta finales de julio y tienen una forma esférica, casi redonda. Es muy importante detectar y desactivar estos primeros nidos, para evitar la propagación de esta especie. Si no se destruyen los primeros nidos, construyen otros mayores y para verano o para otoño puede llegar a haber 3.000 avispas en cada nido. Además para el personal es mucho más fácil quitar estos primeros nidos, ya que son pequeños y hacen falta menos recursos: con un spray de biocida y con la ayuda de un salabardo suele ser suficiente en muchos casos.
Cabe destacar que estos primeros nidos hay que destruirlos al atardecer, ya que de día las avispas salen para buscar comida. Si se quita cuando la reina esta fuera, ésta construirá otro nido y entonces todo el esfuerzo será en vano.
“Desde la Diputación Foral de Gipuzkoa estamos trabajando para frenar la expansión de esta avispa y sus efectos perjudiciales”, ha detallado Arantxa Ariztimuño, Directora General de Montes y Medio Natural. “Gracias al trabajo en equipo de todos los agentes se ha ido reduciendo el número de estas avispas; el año pasado por ejemplo se desactivaron 845 nidos”.
Daños
La avispa asiática mordisquea las frutas maduras, ataca a las abejas y a otros insectos, compite con la avispa autóctona y transforma la conducta de las especies polinizadoras. Por ello, las consecuencias que acarrea son muy relevantes en la apicultura y agroturismo, pues aparte de generar daños afectan al medioambiente.
La campaña 2020 comenzó el 22 de abril y de momento se han desactivado sus nidos en los siguientes pueblos: Pasaia, Astigarraga, Zarautz, Lezo, Hernani, Errenteria, Oiartzun, Arrasate y Soraluze.