Con motivo de la Semana Europea de Prevención de Residuos, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha continuado con la tercera edición de la creación de esculturas “Modelando la economía circular”, mediante la cual se pretenden reflejar las actuaciones que realizan las y los jóvenes de formación profesional para la prevención y la correcta gestión de los residuos, impulsando la economía circular. Su objetivo es por tanto, sensibilizar y extender esta filosofía a las alumnas y alumnos de los centros de formación profesional de Gipuzkoa.
Esta mañana, el diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio, ha realizado un acto de reconocimiento con la entrega de diplomas a los 13 centros que han participado en esta tercera edición: Lasalle Berrozpe de Andoain, Peñascal de Tolosa, Izarraitz de Azkoitia, Don Bosco de San Sebastián, Aretxabaleta Lanbide Eskola, Ortzadar de San Sebastián, Mendibil de Irun, Kardala de Mutriku, Oteiza Lizeo Politeknikoa de Zarautz, CIFP de Innovación Social de Hernani, Armeria Eskola de Eibar, Plaiaundi de Irun e IES Oñati.
Jóvenes de estos 13 centros han trabajado con el apoyo de sus profesores en la reflexión, diseño y elaboración de las esculturas realizadas exclusivamente con materiales reciclados. El objetivo de la iniciativa ha sido concienciar a los jóvenes acerca del valor de los residuos como recurso y materia prima para la elaboración de nuevos productos, acercándoles de esta manera el concepto de la economía circular a través de un trabajo creativo.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, se ha referido en el acto de reconocimiento a la importancia de sensibilizar a los más jóvenes para que reflexionen acerca de la importancia de aprovechar los recursos e impulsar un desarrollo circular y sostenible. “Es esencial dar espacio y voz a los jóvenes para que nos transmitan su visión sobre la economía circular y el desarrollo sostenible”, ha dicho Asensio.
La economía circular es uno de los objetivos estratégicos del Departamento como vía para reducir los residuos e impulsar un nuevo sector económico que los utilice como materias primas. En la actualidad, el sector del reciclaje emplea a 5.000 personas en Gipuzkoa y se estima que existe la capacidad industrial suficiente para duplicar estas cifras y llegar a los 10.000 puestos de trabajo en 2030.