La diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña ha presentado la campaña ‘Invisibles’, la cual tiene como objetivo encontrar 60 familias de acogida para los niños y niñas que, por distintas razones, no pueden crecer en su propia familia, y por eso, necesitan una de acogida. Actualmente, en Gipuzkoa 414 niños, niñas y jóvenes viven en familias de acogida, 338 son menores de edad, y otros 76 chicos y chicas siguen viviendo con ellas tras su mayoría de edad.
“Muchas veces –ha explicado Peña–, desconocemos la situación que viven estos chicos y chicas, y por eso, pueden ser invisibles a los ojos de la sociedad. A través de esta campaña, queremos hacerlos visibles, y así tratar de encontrar familias que les puedan acoger en sus hogares”. Ha añadido que el acogimiento familiar es una figura de protección “consolidada” en Gipuzkoa, y ofrecen a los y las menores una alternativa “inmejorable”.
El programa de acogimiento familiar de la Diputación Foral de Gipuzkoa cumple este año 31 años. En el territorio hoy niños, niñas y adolescentes que están en situaciones de desprotección, viven realidades en sus familias de mucha dificultad. Y a veces, esos problemas son tan graves que necesitan ser cuidados en un entorno diferente al de su familia. No todos tienen las mismas necesidades, pero necesitan el calor de una familia, al tiempo que puedan seguir teniendo relación con sus familias biológicas, a pesar de no poder vivir con ellas.
Según ha explicado Peña, la campaña la protagonizan las propias familias de acogida, las niñas y niños, padres, madres, hermanos y hermanas; también las familias que forman parte del proyecto Izeba. “Tiene un valor inmenso que las familias y niños y niñas nos hayan dedicado su tiempo, por eso, les agradecemos enormemente su colaboración; porque le da fuerza y verdad al mensaje”, ha subrayado Peña, a la vez que ha agregado que “hemos tratado de mostrar, de visibilizar, que hay niños y niñas que necesitan una familia de acogida y, además, que hay varias formas de ayudar”. A través del proyecto Izeba, por ejemplo, las familias toman el papel de tíos y tías, como apoyo a los procesos que vive cada menor en acogimiento residencial. El programa se creó en 2009 a través de la asociación Baketik, y actualmente hay 158 relaciones activas.
“Siempre se necesitan familias de acogida”, ha destacado Peña, por eso, ha animado a compartir la campaña y que entre todos y todas “mostremos la mejor cara de Gipuzkoa”, para que la “ola” llegue a todas esas familias que puedan estar interesadas, y conseguir esas 60 familias que hacen falta. Ha recordado que todas las familias reciben la ayuda y el apoyo necesarios: “Tienen un equipo de profesionales que realizan el seguimiento del acogimiento, esos profesionales van tomando las decisiones necesarias para el bienestar de la familia y de la persona menor, y reciben también, una ayuda económica para todos los gastos habituales, incluso ayudas especiales que se estudian en cada caso”.
Peña ha querido agradecer, a su vez, “la labor excepcional y muy necesaria” que realizan día a día las familias de acogida, así como las asociaciones que trabajar en el área: Beroa, Lauka, Agintzari y Baketik. “Las familias nos cuentan que el día a día muchas veces se complica, que afrontan retos muy grandes, pero que la experiencia siempre es gratificante y muy positiva”. Por eso, ha querido reconocer el trabajo, la responsabilidad y la solidaridad de estas familias, y ha recordado que cualquier persona puede ser familia de acogida. Por eso, ha animado a las familias que puedan estar interesadas a llamar y pedir información, “es el primero de los pasos que hay que dar, y a veces el más difícil”.