La exposición ‘Hiperrealismo 1967-2013’ en la Sala BBK del Museo de Bellas Artes de Bilbao, llega a su recta final y se podrá contemplar hasta el próximo 19 de enero.
Esta muestra constituye la primera gran retrospectiva europea del movimiento hiperrealista y reúne 68 obras procedentes de diversas colecciones realizadas por los miembros más representativos de este estilo pictórico, desde sus inicios en Estados Unidos a mediados de la década de los años sesenta hasta su posterior desarrollo internacional, que llega hasta nuestros días. Se exhiben pinturas de 34 artistas a partir de la primera generación de maestros norteamericanos –John Baeder, Tom Blackwell, Chuck Close, Don Eddy, Richard Estes o Ralph Goings, entre otros– hasta diversos pintores actuales.
La muestra se distribuye por orden cronológico y comienza con los fundadores del fotorrealismo norteamericano de los años sesenta y setenta: John Baeder, Robert Bechtle, Charles Bell, Tom Blackwell, Chuck Close, Robert Cottingham, Don Eddy, Richard Estes, Audrey Flack, Franz Gertsch, Ralph Goings, John Kacere, Ron Kleemann, Richard McLean, Jack Mendenhall, David Parrish, John Salt y Ben Schonzeit. Esta sección incluye obras míticas del movimiento, como las célebres cabinas de teléfono de Estes o la iconografía de los restaurantes de comida rápida de Goings. Las dos siguientes generaciones, desde los años ochenta hasta nuestros días, representan la internacionalización del movimiento y su redefinición a partir de las nuevas posibilidades técnicas propias de la era digital: Anthony Brunelli, Davis Cone, Randy Dudley, Robert Gniewek, Gus Heinze, Don Jacot, Bertrand Meniel, Rod Penner, Bernardo Torrens, Roberto Bernardi, Clive Head, Ben Johnson, Peter Maier, Robert Neffson, Yigal Ozeri y Raphaella Spence.
Cerca de cincuenta años tras su aparición, el hiperrealismo continúa vigente en nuestros días y siguen aún en activo muchos de los pintores que dieron inicio al movimiento. A ellos se han ido sumando artistas de diversas generaciones que han dado a este estilo carácter internacional.
Organizada por el Institut für Kulturaustausch (Instituto para el Intercambio Cultural) de Tubinga (Alemania) y comisariada por su director, Otto Letze, la exposición se inauguró en la Kunsthalle de Tubinga y viajó más tarde a varios museos europeos, entre ellos el Museo Thyssen–Bornemisza (Madrid) y el Birmingham Museum & Art Gallery (Reino Unido), instituciones en donde se presentó con éxito el pasado año.