Para el Sindicato Médico de Euskadi, Osakidetza no se cansa de repetir una y otra vez que el mayor de los problemas a los que se enfrenta es la falta de personal médico (sobre todo en el ámbito de la Atención Primaria) y, hasta cierto punto, eso es verdad. Por ello, resulta incomprensible que la Administración no ponga en marcha medidas que intenten paliar, aunque sea parcialmente, ese déficit de profesionales, como viene ocurriendo desde hace tiempo en los distintos PAC.

Prueba de ello son las múltiples incidencias que las y los profesionales de estos Puntos de Atención Continuada han trasladado al Sindicato Médico de Euskadi (SME) en los últimos meses, entre otras: presencia de la mitad de personal médico del habitual y necesario, movilización de profesionales de refuerzo de un PAC a otro, presión al personal facultativo de un PAC para que atienda telefónicamente urgencias de otro PAC donde no hay médicos/as o, lo que es incluso más grave, enfermería sustituyendo íntegramente al personal facultativo. En relación a esto último, destacar que la enfermería es clave en la prevención y promoción de la salud pero, con todo el respeto que se merece, no debe ni puede suplir las funciones de un/una médico/a.

Osakidetza asegura que pone todo de su parte para garantizar la calidad asistencial. Pero, a la vista de los hechos, para el SME, esto no es cierto. De ser así, la Administración no suprimiría recursos y se esforzaría en buscar soluciones a su alcance para contar con todos los profesionales médicos necesarios en los PAC además de no dar por válidas estas actuaciones. Sin embargo promueve y consiente este tipo de atención sabiendo que no es la adecuada y que dista mucho de ser la que merece la ciudadanía vasca.