La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune complejo que afecta a personas genéticamente predispuestas. Se estima que el 1% de la población padece esta enfermedad. Actualmente para poder diagnosticar celiaquia es necesario realizar una endoscopia, una prueba que resulta muy desagradable además, de cara e innecesaria en algunas ocasiones. Por una parte, a los pacientes con sintomatología de enfermedad celíaca se les hace una endoscopia, pero los síntomas: dolor de tripa, pérdida de peso o anemia, son muy comunes, similares a otras enfermedades del sistema digestivo. A su vez, la variante genetica que confiera mayor riesgo a desarrollar enfermedad celiaca esta presente en un porcentaje alto de la población sana. En consecuencia, a muchos pacientes no celíacos con sintomas y génetica de riesgo se les realiza una endoscopia de forma innecesaria.
Ahora, investigadoras/es de Ikerbasque y de la UPV/EHU, en colaboración con los institutos Biodonostia y Biocruces y los Hospitales de Txagorritxu y Galdakao, han desarrollado un método no invasivo para ayudar en el diagnostico de la enfermedad celíaca utilizando la saliva. En esta investigación se ha demostrado que es posible reducir considerablemente el número de endoscopias, que actualmente se llevan a cabo a través de un método no invasivo de diagnostico.