El Lehendakari, Iñigo Urkullu ha señalado hoy que las personas que han perdido a seres queridos en estos últimos meses y han afrontado ese duelo, representan un ejemplo para nuestra sociedad. “Demostráis que, a pesar del sufrimiento, se puede caminar hacia un estado de calma, serenidad y aceptación”.
El Lehendakari ha participado esta mañana en un acto de homenaje y reconocimiento a todas esas personas y familias en el centro de interpretación de los humedales de Salburua, Ataria, en Vitoria-Gasteiz. El acto ha servido para hacer balance de Betirako, uno de los programas impulsados desde el Fondo Covid Inor Atzean Utzi Gabe activado para paliar los efectos sociales de la pandemia por el Gobierno Vasco de la mano de Sareen Sarea, la red del Tercer Sector Social de Euskadi.
“Más que nunca hemos aprendido que solo desde el trabajo en equipo, la solidaria empatía y la cercanía con la ciudadanía podremos seguir avanzando hacia una Euskadi con esperanza en el futuro”, ha señalado al respecto la consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal. “Tratar de aprender a vivir en la incertidumbre es una de las lecciones que nos dejará para siempre esta pandemia”.
Este programa ha atendido desde el pasado 1 de junio, cuando se puso en marcha, a más de 600 personas que han recibido un apoyo psicológico al duelo, según ha anunciado el propio Lehendakari. Urkullu ha agradecido especialmente la labor “profesional y humana” de las profesionales de Betirako. “Con vocación y cercanía habéis ayudado a las familias a salir de un duelo siempre difícil y especialmente traumático en esta situación”, ha remarcado.
Betirako se ofrece como un servicio preventivo al que se puede acudir desde los primeros momentos en los que se origina la pérdida. Durante el proceso se pretende, por una parte, detectar los factores de riesgo que están dificultando la elaboración del duelo y, por otra, potenciar los recursos tanto externos como internos que cada persona y familia dispone. De esta manera, se previene que los síntomas que provocan malestar psicológico acaben provocando una incapacidad para la vida y las relaciones.
“Hemos vivido, y seguimos viviendo, un estado general de aturdimiento personal, incredulidad, soledad, incertidumbre y tristeza generalizada. Son sentimientos que amplifican el dolor consustancial a la muerte de una persona querida”, ha indicado Iñigo Urkullu.
Betirako en cifras
El programa Betirako, gratuito y público, inició su andadura el 1 de junio de 2020 con un acto celebrado en el mismo lugar que el de esta mañana, en Ataria. La necesidad del servicio quedó en evidencia las primeras 24 horas, cuando se registraron 50 llamadas solicitando ayuda.
Desde entonces, son más de 600 las demandas atendidas hasta la fecha. La media evidencia que se han recibido casi dos nuevas demandas por día. En esta línea, son 13 las demandas de la última semana. Actualmente 260 personas siguen en proceso terapéutico activo y Betirako ha gestionado hasta ahora más de 120 altas.
Por territorios, el 55% de las personas atendidas proviene de Bizkaia; el 18% de Araba; el 19% de Gipuzkoa y el 8% restante de otros lugares. Por géneros, el 83% son mujeres. La media de edad de las personas atendidas es de 52 años. Un 53% de estas personas han perdido a su ser querido por causa directa de la Covid.
En cuanto al parentesco, el 54% de las personas atendidas son hijos o hijas de la persona fallecida; y un 23% su pareja. Las consultas de atención psicológica por duelo suelen ser mayoritariamente por fallecimiento de descendientes, dado que impacta al romper el proceso natural del ciclo vital, y entraña una mayor dificultad para su afrontamiento. En el caso de Betirako, el motivo de demanda mayoritario se invierte, lo que es indicativo del impacto psicológico que está suponiendo el contexto de la pandemia para el afrontamiento de las pérdidas. Un 86% siente que no ha podido acompañar al final de la vida a su ser querido.
“En la situación actual de alarma en la que estamos viviendo se le unen circunstancias nunca antes vividas como es un estado general de aturdimiento social, distanciamiento social, de incredulidad y de tristeza generalizada. Todos ellos son elementos amplificadores del dolor propio natural consustancial a la muerte de una persona querida” ha señalado la directora de Betirako, Blanca Angulo.
Betirako acompaña a las personas y a las familias para que pongan en valor sus propios recursos personales: la capacidad de resignificar las experiencias; la capacidad de regulación emocional; aceptar el apoyo; la fuerza personal; la autoestima; la percepción y satisfacción por el apoyo social y familiar. Estos recursos permiten trascender una vivencia tan dolorosa y retomar la vida con mayor calma, seguridad y bienestar.
Acto simbólico
Esta mañana se ha realizado un simbólico acto que se ha celebrado en los humedales de Salburua, junto al centro de interpretación Ataria, para rendir tributo a los seres queridos perdidos y poner en valor el programa. Además del Lehendakari, el acto ha contado con la presencia de decenas de personas atendidas por las profesionales de Betirako, el propio equipo asistencial, encabezado por su directora, Blanca Angulo, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria-Gasteiz y Emilio Sola, diputado de Políticas Sociales de Araba, entre otros. Todos ellos han participado en una ofrenda floral en el humedal gasteiztarra.
Los músicos Iñaki Palacios, Francisco Javier Garay, Xabi Martinez, Ziortza Elorriaga, Ainhoa Urkizu, Asier Castelos,Iñaki Orbegozo, Marina Eskisabel e Iker Sanz han amenizado el evento.