Que los vascos están cada vez más concienciados con el cuidado del medioambiente es una realidad que se ve reflejada en acciones como la separación de residuos para su posterior reciclaje. Prueba de ello es que, según el “Estudio de hábitos de reciclaje” elaborado por el Instituto Apolda para Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, el 90,2% de los vascos declara disponer de un espacio en su casa para depositar los envases en el cubo amarillo (envases de plástico, latas y briks).
En concreto, los hogares vascos tienen una media de 3,8 cubos para poder reciclar, un dato que aumenta con respecto al año anterior y se sitúa por encima de la media nacional (3,2), rompiendo así con el mito de que es difícil reciclar por la falta de espacio en casa. De hecho, según se desprende de este informe, los recicladores afirman que separar los residuos es una labor importante “aunque no todo el mundo lo haga” y que “reciclar bien los envases es motivo de orgullo como ciudadano”.
Y entre todos los perfiles de la Comunidad, las que más reciclan son las mujeres. En concreto, un 90,7% de las mujeres vascas asegura tener en sus hogares más de un espacio en casa para separar y tirar los residuos, y uno de ellos destinado al contenedor amarillo. Por su parte, los hombres se encuentran unos puntos por debajo con un 89,8%. A nivel nacional esta cifra se iguala, alcanzando un 79,9% en el caso de las mujeres y un 79,7% en el caso de los hombres.
Respecto a la franja de edad, el ejemplo en materia de reciclaje lo dan las personas de entre 35 y 54 años y entre 25 y 34 años (92,4%). A estos les siguen los jóvenes entre 16 y 34 años con un 90,4% de recicladores habituales.
¿Y el grupo social más concienciado con el reciclaje en el hogar? Los separados. De hecho, según el estudio, el 100% de los separados de País Vasco se declara reciclador. A estos le siguen las personas divorciadas (94.4%) y las casadas (92%).
Los resultados concluyen que la sociedad vasca cada vez tiene menos dudas a la hora de depositar los residuos en el contenedor adecuado. Así, el 87,7% afirma asociar y tirar siempre en el contenedor amarillo las botellas, botes o garrafas de plástico y el 85,1% en el caso de los briks. Las tarrinas o vasos de yogurt de plástico (82%) y las bolsas, envoltorios y papel film de plástico (79.6%) son otros de los envases que más se relacionan y depositan en este contenedor. Por su parte, los aerosoles (38,4%) y las bandejas de corcho blanco (57.3%) son los que menos se asocian con el contenedor amarillo y, por tanto, los que menos se reciclan.