Cuenta la leyenda, que cada noche don Alvar Núñez de Castro deja su tumba y cabalga a lomos de un corcel por los alrededores de la Villa de Granada, actualmente Granadilla, en Cáceres. Es un alma en pena que no tuvo tiempo en vida de purgar sus pecados, cometidos contra Doña Margarita de Narbona, y dicen que solo las mujeres son capaces de ver su fantasma. Pero, al margen de leyendas, Granadilla es conocida por ser una de las pocas poblaciones totalmente amuralladas que quedan en España. Fue desalojada a mediados del siglo XX a consecuencia de la declaración de zona inundable debido a la construcción del Embalse de Gabriel y Galán. En 1980 la villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico, y cuatro años después, en 1984, fue elegida para su inclusión en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.
Recientemente Granadilla ha recibido la visita de cerca de 120 estudiantes de tercer curso de la asignatura de Proyectos, que se imparte en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV/EHU. Durante dos intensos días el alumnado, acompañado por sus profesores (Javier Puldain, Ibon Telleria, Jon Begiristain, José Antonio Barea, Antonio Pagola y José Enrique Muga) ha realizado el análisis del lugar para, al regresar a las aulas, trabajar en los próximos meses en un proyecto de edificación en el pueblo. Los estudiantes deben diseñar y plasmar en papel los edificios de una nueva Granadilla.
“Nuestra idea era que la visita fue activa y, para ello, antes de ir a Cáceres-explican los docentes Javier Puldain e Ibon Telleria- no les dimos muchas explicaciones del lugar elegido para el proyecto. Si les dimos una mínima información para que pudieran realizar el trabajo pero no quisimos llenarles la cabeza de datos para que, una vez allí, pudieran desarrollar su potencial sin condicionantes. Les dijimos que no llevarán ordenador; así que, toda la labor la han realizado a mano, con lápiz y papel. Trabajaron en grupos de tres personas. El último día de la estancia, en el desayuno, tuvieron que entregar un trabajo y, al regreso, también presentaron un video que relata las sensaciones que les transmitió la villa”.
“Como los días que estuvimos en Granadilla fueron, en general, lluviosos. Intentamos plasmar en imágenes la presencia de la lluvia en el pueblo. También nos percatamos de la importancia de la muralla, del embalse cercano y de la propia naturaleza del lugar. Por ello, en el video destacamos los tema de la lluvia, del agua, de la naturaleza y de los restos arqueológicos”, comenta el estudiante Mikel Rankin.
El objetivo principal del viaje era que el alumnado entendiese el lugar, su importancia histórica y los distintos espacios vistos en plano pero analizados in situ. Siendo Granadilla el tema principal del trabajo del presente curso académico, fue indispensable la labor de medición de los espacios, el análisis de la construcción de los edificios del pueblo, entre otras tareas. De tal modo, durante dos días los estudiantes realizaron incansables apuntes de los distintos espacios del pueblo, dibujaron los más mínimos detalles y midieron los restos arqueológicos presentes en el lugar.
“Granadilla-apunta Mikel- es un pueblo que tiene un panorama urbano muy marcado. Está compuesto por edificaciones de poca altura y eso condiciona un poco a la hora de pensar en el tipo de nueva edificación. Por ese motivo, a priori hemos pensado para nuestro trabajo en construcciones de baja altura, de pocas plantas, con el fin de no romper demasiado la estructura del pueblo. Sin embargo, esa idea obliga a una organización de poca densidad. Teniendo en cuenta todo ello y, aunque no es muy común, planteamos un pueblo compuesto de unas pocas torres, que pueden tener estéticamente su punto de encanto”.
La experiencia, aunque breve en el tiempo, fue “excepcional” para Mikel. “Tuvimos la posibilidad de analizar y entender la arquitectura tradicional y convertir el viaje en una experiencia aún mejor al viajar con los compañeros de la universidad”.
Ahora les toca analizar los datos obtenidos en Cáceres y diseñar durante los próximos meses cómo sería la nueva Granadilla del futuro.